CRÓNICA DEL CRÍTICO RICARDO HONTAÑÓN

Laura Núñez del Campo

El Trío Lepor de Stturgart ha sido el flamante ganador del XVIl Concurso de Música de Cámara Ecoparque de Trasmiera que en esta edición ha ratificado su  muy alto nivel y su proyección internacional, participando en él quince conjuntos de infrecuente formato y con repertorios de marcada versatilidad. A esto ha que sumar la importancia que se da a la música de nuestro tiempo tal y como ha quedado demostrado en su concierto inaugural que tuvo ´como ámbito la iglesia de la Asunción de Arnuero en  la que el espléndido Krom Ensemble estrenó con carácter absoluto dos intensas partituras encargadas para esta ocasión. Fueron el   intenso primer Trio de Israel López Estelche, solido en su estructura y con fuerte poder melódico  y el bellísimo Trío de Trasmiera de David del Puerto, de rico lenguaje que en su primer movimiento incide en lo rítmico,en el segundo en lo lírico y en el tercero en el  contrapunto. Y a estos dos estrenos hay que unir en un programa tan coherente la excelente versión del Trío de Alfred Schnittke.

Fue un oportuno prologo para un evento que va a más y que con mimo cuidan Antonio Margallo y José Manuel Igual. Si el primer premio,mil quinientos euros, concedido al Trío Lepor, estupenda versión del segundo Trío de Dimitri Shostakovich ha sido indicativo del alto nivel, el jurado presidido por David del Puerto, e integrado por Pablo López Callejo,Daniel Bombin Val, Laura Núñez del Campo e Israel López Estelche, otorgó con buen criterio el segundo premio, mil  euros, para el Dúo Korax que interpretó con  clase la primera sonata para clarinete y piano de Johannes Brahms. Además hubo otros galardones. Porque el joven Pablo Ventero, de diecisiete años alcanzó el Premio al mejor violinista y dará un recital en la Casa-Museo de Jesús de Monasterio en Casar de Periedo, y el premio a la mejor instrumentista fue para Raquel de Benito. Los dos primeros premios actuarán respectivamente en el Ciclo de los  marcos históricos del Festival Internacional de Santander  y en el de Jóvenes interpretes del Centro Botín.

En suma un concurso cada vez más consolidado y que demuestra que la música de cámara despierta creciente interés. Es algo que por derecho propio pertenece a nuestro patrimonio cultural y musical, y que por lo tanto merece la atención de todos.